Tubo de ensayo / Rene Delios

Quizás distraídos por las elecciones en doce estados éste año, en los partidos y protagonistas de éstos, mantienen en una especie de stand by la búsqueda de imagen con miras a 2018, aunque de vez en vez se vuelven nota informativa por no dejar de figurar.
Y desde luego después de dichas elecciones volverán con sus fueros en éstos ya no sorpresivos adelantamientos y esquemas de etapas previas, en busca de posicionarse no solo como candidato, sino también en las preferencias populares.
Desde luego que en las salas de prensa saben de qué se trata y es por ello que siguen con atención los movimientos de ellos y ellas en su caso, porque no dan paso sin huarache, incluyendo a los que están dentro del servicio público.
Son éstos últimos los que tienen más movilidad pues pueden incluso lucirse como benefactores de las masas, aun sea su propia responsabilidad u obligación normativa dentro del orden de su competencia.
Como esas actas de nacimiento gratuitas para cuatro millones de indígenas mexicanos que, también votan, y que tienen la obligación de contar con dicho documento para poder alcanzar otros beneficios de acuerdo a la ley, y desde luego su credencial electoral.
Pero regresando al tema se habla de un Andrés Manuel López Obrador para la candidatura de Morena, de Miguel Ángel Mancera por el PRD y Margarita Zavala por el PAN; pero no son los únicos que van a subir a la palestra por esos partidos; Graco Ramírez el gobernador aztequista de Morelos, está enlistado, así como Ricardo Anaya el dirigente nacional panista.
Pero aparece Rafael Moreno Valle, que puede unificar a ambas siglas en su caso, como lo hizo para ser abanderado en Puebla y ganar la elección que concluye éste año.
Ahí por el PRI la buscan Miguel Ángel Osorio, Luis Videgaray, ahora se enlista a Aurelio Nuño y desde luego Manlio Fabio Beltrones, personaje éste último que cuenta con amplios cuadros dentro del priismo, aunque no le valieron de mucho en 2102, pues la candidatura recayó en Enrique Peña Nieto, quien recuperó la presidencia para el tricolor.
Ya se sabe que hay varios que dicen que no la quieren, pero ¿qué político que se precie de serlo no desea ser el candidato a la presidencia y ganar la elección?
Obvio decía, a lo mejor por las cuestiones de ingeniería electoral y eso de las plataformas políticas, cada cual espera los resultados de las elecciones 2016, para ver con qué posiciones queda su partido para perfilarse a la grande de 2018.
No es inactividad es prudencia política, no quemar los cartuchos, y desde luego tampoco exponerse, pues si observan hasta el de Tabasco le bajó al escenario tan dado a éstos.
Por el momento ni hablar del tema porque luego se las reviran en las redes y prefieren de vez en vez aparecer sin que se enlace con sus verdaderas aspiraciones que reitero, no son secretas pues todo político en la cúpula mira para la presidencia.
Se sabe que seguro está Andrés Manuel López Obrador, con partido propio, y pues Beltrones tendrá que refrendar la supremacía priista en las elecciones de éste año, para catapultarse desde esos resultados; ya lleva la primera: Colima.

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