Tubo de ensayo / Rene Delios

Me pregunto si es válido que –súmele así- cincuenta mil mentores de la CNTE lleguen a la ciudad de México, de más diez millones de habitantes, a generar con sus acciones complicaciones a la normalidad urbana de la capital del país.
Igual y tienen razón en algunos puntos pero no en la mayoría de éstos; la reforma es muy amplia, y la CNTE es una minoría; solo en cinco entidades hay respuestas de sus células y eso es falta de capacidad de convocatoria de sus dirigentes, de nadie más.
Pero acciones como bloquear hasta el aeropuerto de la ciudad de México, buscando generar pérdidas a particulares, no les genera ninguna ventaja, menos una inclinación a la negociación por parte del gobierno y menos la simpatía pública de los chilangos.
Se le puede cuestionar al gobierno federal o de las entidades su corrupción, sus encubrimientos, pero no a los ciudadanos que desaprueban esas acciones ya hasta vandálicas que los afectan directamente.
¿A cuenta de qué esa gente afectada va a apoyar un movimiento que no trae consigo ninguna propuesta educativa?
Porque esas acciones en Guerrero de bloquear la autopista del SOL para afectar a los vacacionistas, de destruir una sede oficial de educación en Chiapas cuyas reparaciones se van a pagar con el erario público –que es dinero del pueblo-, o los bloqueos carreteros en Oaxaca o utilizar niños en una marcha en Michoacán no les granjeo ninguna simpatía adherente.
La otra es que como el gobierno el magisterio también manipula la información: es mentira que se privatiza la educación, que se van a despedir a los que no sirvan para estar frente a aula.
Eso es completamente falso.
Lo que sí es verdad es porqué el pueblo de México le va a pagar a una persona no capacitada para educar al futuro de México, como se cuestiona porque se le paga a tantos funcionarios inútiles en múltiples dependencias de los tres niveles de gobierno.
¿O se trata de que sea igual? ¿No es eso fraude?
Y se supone que viene desde el rubro democrático de una disidencia que busca que el gobierno sea transparente.
Sabemos que en la SEP hay corrupción, negocios millonarios, desde luego: ¿pero la CNTE debe caer en el mismo método?
La educación no se va a privatizar, eso es mentira, pues no lo dice a la letra esa reforma laboral –que no educativa, ni por asomo-, a la que hay que aplicarle otras inteligencias para en serio, hacer de México una nación con una educación básica de calidad.
Porque ahí tenemos la ley anticorrupción, débil, parchada, con huecos ¿no puede estar así la de educación?
¡Desde luego!
Pero el magisterio optó por lo radical, la suspensión a riesgo del ciclo escolar.
Los motivos de la familia son los hijos, y si se ven perjudicados van a reaccionar los padres y es lo que está pasando.
Aunque digan que no en la CNTE, no es tanta su cobertura; no todos los infantes de Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Michoacán o Guerrero van a perder el año pues no todas las escuelas están en paro.
Pero el paro como sus acciones por ese motivo son mediáticos; venden: por eso la idea de que es un asunto de mucha cobertura y la verdad es que no.
Y la otra: a ese Aurelio Nuño le encantan las portadas y se las están dando.

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