Al Son del Texto / Tina Rodriguez

Foto: Vanguardista

Sin razones de nada que no sea impunidad, estudiantes de la Escuela Normal Jacinto Canek prendieron fuego a vehículos de las empresas Pepsi, Telmex y Sabritas, a la altura del km 46 de la carretera Tuxtla-San Cristóbal y secuestraron varios vehículos de transporte, según esto porque no quieren examen de oposición.
Recurren al mismo método de normalistas de Michoacán, en la espera que le permitan plazas base sin concursar por ellas.
Extraña que no se les aplique la ley y que, la autoridad no deje en claro que todo aspirante a plaza en educación básica y sus diversas como especial o indígena, tienen que presentar examen.
La otra es que violan la ley; buscan notoriedad dañando el derecho de terceros, y aquí encontramos varios delitos que se tienen que perseguir, muy aparte de los desmanes que realizaron en Tuxtla que es otro caso que se debe acumular a esos normalistas bandoleros.
Porque eso son.
Y volvemos a la misma: ¿Cómo darle responsabilidad de educar niños a gente así?
La verdad muestran otro tipo de tendencia no precisamente a la pedagogía; la agresividad parece más activista que docente, y desde luego, es de analizar y provoca que muchos apoyen la postura oficial de controlar más qué clase de maestro se pretende frente a aula.
¿O dirán los docentes en funciones que eso está bien; que es parte de la lucha?
Ellos aplican exámenes y no quieren poner el ejemplo: sino aprueban es porque no tienen la capacidad para estar frente a aula; esa plaza la pagan los mexicanos que ya estamos cansados de fraudes.
Y ser mal maestro es un fraude.
La cuestión es que se la pasan criticando al gobierno, desde esos normalistas, y resulta que son más de lo mismo, parte de la descomposición política, social, con una lucha agresiva que daña a sus iguales bajo el pretexto estúpido de que se trata de empresas trasnacionales cuando, el que conduce, tendrá que responder por la unidad y el producto.
¿O creen que la empresa pierde?
Lo otro es que el gobierno del estado es endeble: señala baja en la delincuencia, y la clara no la investiga y castiga a los culpables: toman casetas, vandalizan, agreden civiles.
Están permitiendo la impunidad, esa es la verdad.
Por eso la sociedad chiapaneca reclama falta de energía, solvencia política, estabilidad social: quienes sean de pronto rompen con el estado de derecho y éste no llega.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *