Al Son del texto / Tina Rodriguez

Y es que no faltaron los críticos a la marcha de las mujeres de éste país en contra del machismo, algunas para el análisis pero las más para desechar por estar cargadas de misoginia.
Muy independientemente de lo que se vivió en cada entidad –Tabasco sui generis-, nos obliga a comentar que hubo los que se concentraron en la foto en la que una chica portaba una pancarta relacionada al aborto en la marcha tuxtleca, que de inmediato fue satanizada pues, por un lado se pide «a todas las queremos vivas» y por otro, se plantea el aborto como solución a un error de imprudencia sexual que «orilla a que un inocente pague las consecuencias» por la falta de prevención de la madre.
La discusión sobre ello es añeja; concienzudos argumentos desde ambos bandos, y en éste caso no fue la excepción, pero aparecen dos situaciones que realzan la imagen según se vea. Por un lado el que esa joven portara esa pancarta con relación al derecho al aborto no quiere decir que todas las participantes lo avalen, y la otra es que, en su mayoría quienes cuestionaron esa leyenda fueron mujeres, luego de que la cuestionó un varón.
Nos guste o no así fue.
La verdad embarazarse sin desearlo, no estamos las más en la idea de que fue consecuencia de una noche de copas; sucede y ya. Se argumenta que existen muchos métodos anticonceptivos para evitar la incomodidad que debe ser un aborto, y ser participe junto con el ejecutor del legrado, de un asesinato.
Insisto que ya se ha discutido mucho eso, y aun los argumentos en contra es una práctica frecuente, que algunos no justifican aun sea derivado de una violación a una menor como sucedió hace más de dos décadas en Guanajuato en que la ley obligó a la víctima a dar a luz, para dejarla a su suerte arruinándole la vida propia a una niña en aras de «un nuevo» ser.
La marcha de las mujeres éste fin de semana llevó dedicatoria precisa: en contra del machismo, que muchos justifican como una cultura en los latinos, pero del que paulatinamente se oponen las latinas.
¿Por cultura?
No, por derecho a una vida libre de violencia.
Me pregunto si los señores machistas no observan que llega el momento en que ya no son amados; en que la imposición de sus conceptos «secan» a sus mujeres y tontos si no lo notan en la vida cotidiana.
Algunos más perceptivos lo quieren remediar con cenas y flores y serenatas tardías, ya cuando el daño irremediable está hecho. Y es cuando reclaman que han dado todo, que se han esforzado por los hijos y demás referencias, cuando no observaron a la mujer de la que se enamoraron alguna vez por el cómo era, y a la que «moldearon» a su modo, sin ser ella.
Ese machismo arruina hogares, afecta a los hijos, en conjunto a la familia que es la llamada célula de la sociedad y no se comprende en su real dimensión social, cuando genera familias dispersas, o disfuncionales, o destruidas por lo más letal de esa actitud atroz: la violencia, los golpes, el feminicidio.
Ese fue y es la idea de la marcha que protagonizaron mujeres de muy diversas organizaciones por todo el país, sin la intervención de instituciones políticas.
Por eso el cuestionar una pancarta por una cuestión moral, no alcanza o afecta la intención misma de la manifestación pública de las mujeres en éste país, de machistas.

Al Son que me toquen…

Tabasco presenta altos índices de violencia intrafamilar, violaciones y demás vejaciones hacia la mujer.
Solo que allá no hubo marcha.
Es increíble.

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