Al Son del texto / Tina Rodriguez

Fue notorio en las redes sociales la alerta de José Antonio Aguilar Bodegas denunciando que le intervinieron su cuenta de twiter, con un tema que de tan obvio no merecía aclaración en el entendido de que nadie a ese nivel patea el pesebre.
Igualmente lo es adivinar o menos precisar de dónde viene esas intervenciones como lo hizo Aguilar Bodegas al acusar al PRI y a su candidato de ser los autores de esa guerra sucia, que igual puede venir de dentro del Chiapas al Frente, pues entre las siglas no todos los que integran dirigencias de los partidos están de acuerdo en su postulación.
De dónde haya sido el origen es claro que no impactó aunque sí se viralizó, en una situación que alarma más que mantenerse trabajando políticamente para lograr el objetivo, que distraerse en minucias como son esas virales o memes, incluso opiniones con autoría que no están sustentadas.
Como ciudadana me queda claro que lo que esperamos es menos chisme y si planteamientos para un Chiapas en verdad «sitiado» económicamente, sujetos a determinaciones populistas aun que lo nieguen, como ese salario rosa manipulador y mezquino, que genera mucha controversia por la forma incluso humillante en que se ven miles de mujeres por recibir 300 pesos a fondo perdido, que es muestra discrecional del cómo en la presente administración se hace uso de los recursos públicos, en una cantidad inmedible como incomprobable.
Pero se le otorga a «las mujeres del gobernador» y eso justifica todo, a la vieja usanza de cuando el ejecutivo, determinaba a modo el uso de programas, y recurso, aun el riesgo que ello ha generado en una entidad como la nuestra que nada más no próspera.
Si fuera lo contrario se viera y disfrutara.
Pero no es así, y tenemos que seguimos en los índices sociales más bajos del país.
Lo incomprensible es que teniendo vías institucionales por dónde instrumentar los apoyos a las mujeres, prefieren las concentraciones populistas en aras de imagen, como si el volumen determinara una aceptación a las políticas del mandatario: las mujeres van a las concentraciones por el dinero, no por convencimiento y desde luego, se han registrado situaciones de confrontación y desgracia como la de Arriaga en dónde una mujer murió accidentalmente al caer al foso vacío de una alberca.
¿No hay otra manera de entregar ese recurso?
¡Desde luego!
Y con certificación de entrega y lo mejor, sin la aglomeración incómoda y dilatada pues nada se avanza si el mandatario no está presente, y es hasta después de su discurso cuando inicia el proceso que en casi todos ha terminado con inconformidad para cientos que no lograron «cobrar».
Y así va a seguir pasando mientras no se cambie ese modelo de baño de pueblo.

Al Son que me toquen

Recuperada de la nada en que caí, luego de convulsiones que me desconectaron llegando incluso a dejar de respirar, agradezco a todas y todos los que se preocuparon por ésta servidora, y muy especialmente a las amigas de años que acudieron de inmediato con recursos para que superara rápido el haber salido de mí por unos cincuenta minutos de acuerdo al cálculo de mis hijos Arit y Esteban.
Me sorprende que aun la llamada a la Benemérita Cruz Roja no acudiera en mi auxilio, a lo mejor porque la referencia de mi hija de que entré a estado catatónico y que se interrumpió mi respiración por unos –no sé- 45 segundos o algo más, igual por la experiencia de la recepcionista de la llamada dio por hecho de que no sobreviviría, al describirle que mis extremidades se contrajeron al igual que mi rostro, para entrar en el limbo, o porque esa institución más que la verdad recibe a diario llamadas falsas y la consideraron una más, esa tarde del martes 13 del presente.
Así que el auxilio de dos hermosas señoras –mi consuegra Nereida y mi amiga Luvia- y mis dos hijos arriba mencionados fue suficiente para que con masajes y respiración de boca, volviera en sí, para posteriormente ser atendida con excelente calidad y calidez por personal femenino del seguro popular del hospital «Gilberto Gómez Maza», en especial por la doctora Patricia Serrano.
Por fortuna el suceso no fue neurálgico; se debió a otros factores que incluye hasta baja de plaquetas y lo que determinen los análisis en proceso y los estudios respectivos sobre éste paso en el que me desprendí de mí pausadamente, viendo el rostro de mi hijo como alejándose, sin sentir nada del cómo mi cuerpo se convulsionaba, sin escuchar los gritos de alarma y desesperación.
Entre y salí de la nada.
Va pues y aquí estoy nuevamente redactando al Son del Texto con la venia de mi Padre celestial, mi Dios todopoderoso que me permitió vivir: lo haré.

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