Comentario Zeta / Carlos Z. Cadena

Jubilo en Chiapas ante llegada del Papa Francisco. Lo recibió el gobernador Velasco

Este lunes, los chiapanecos recibimos con gran emoción al Papá Francisco, un escenario de fe y esperanza que no solamente cautivo a los habitantes de San Cristóbal de las Casas, ni de Tuxtla Gutiérrez, sino a toda la geografía estatal por los cuatro puntos cardinales. Al llegar a Chiapas como parte de su visita pastoral por México, el Papa Francisco fue recibido por el gobernador Manuel Velasco Coello y su esposa Anahí de Velasco.
«En Chiapas, lo recibimos con entusiasmo y confiamos que su mensaje llenará de esperanza, fe y paz a nuestro pueblo», le dijo el mandatario estatal al sucesor de San Pedro.
El reloj marcaba las 8:50 horas cuando el avión comercial que trasladaba al Sumo Pontífice, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo, posteriormente descendió de la aeronave el Papa, quien ya era esperado por el mandatario estatal Manuel Velasco y su esposa Anahí. Más después tomó el helicóptero para trasladarse al «Cristo de Chiapas» donde desde el cielo bendijo la imagen y posteriormente se trasladó a la ciudad de San Cristóbal de las Casas, ahí mismo ofreció una misma en presencia de más de 150 mil personas, la mayoría indígenas originarios de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, y también procedentes de la República de Guatemala y el Salvador.
Desde los Altos de Chiapas, el Papa Francisco envío su mensaje a los chiapanecos y mexicanos para cuidar al medio ambiente y la madre tierra, cuidarnos unos a los otros, cuidar nuestro estado. Fue el Encuentro con los Pueblos Indígenas y en Tuxtla Gutiérrez, el Encuentro con las familias mexicanas, donde cuatro familias mexicanas dieron su testimonio de gratitud y amor de la Iglesia Católica. Fue un Encuentro donde todo mundo se comprometió en «El Víctor Manuel Reyna», a echarles ganas para salir adelante en el camino de cada uno de los seres humanos.
La presencia del Papa Francisco en Chiapas concluyó con un recorrido por las calles de la ciudad capital y la develación de una placa alusiva a su visita, en la zona del parque conocido como Chiapasiónate.

El Papa Francisco estuvo en 1969 en Chiapas y conoció a Samuel Ruíz

Como un dato adicional en las redes sociales se recordó que en 1969, el ahora Papa Francisco en ese tiempo de 33 años de edad, llegó a Chiapas donde visitó la Misión de Bachajón de los Jesuitas, en el norte del estado. El periodista Fredy Martín Pérez, recuerda la historia y la narra:
«Por el clima, no reparó el joven Jorge Mario Bergoglio, de 33 años de edad, ingresó a la curia Diocesana acompañado de varios sacerdotes que semanas anteriores habían organizado una visita a la zona de norte de Chiapas, a la Misión de Bachajón, de los Jesuitas. Estaba acostumbrado al invierno de Buenos Aires, pero después de descansar unas horas, los jóvenes sacerdotes tenían que entrar a la selva Lacandona, para recorrer en una jornada de un día el tramo que va de San Cristóbal de las Casas a Bachajón, entonces un camino donde solo circulaban carretas tiradas por bueyes y mulas cargadas con provisiones para las comunidades. Quien cuenta la historia dice, que es casi seguro que esa ocasión Bergoglio, que justo en 1969, había sido ordenado sacerdote, intercambió saludo con el obispo Samuel Ruiz, 14 años mayor del argentino y con una década al frente de la Diócesis, pero que aún no se había decidido por la opción preferencial de los pobres.
La Misión de Bachajón fue fundada en diciembre de 1958 y fue fundada por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, para atender a indígenas tzeltales de cientos de comunidades de la zona norte. Este lunes, Bergoglio llegó a San Cristóbal de las Casas, con 80 años de edad, para oficiar una misa en los altos de Chiapas. En la Catedral visitó la tumba del obispo Ruiz García que se encuentra en la Diócesis, desde el 2011».

Incendio del basurero municipal no debe quedar en la impunidad

Hasta ahora no ha habido una explicación oficial certera de que fue lo que pasó con el incendio del basurero municipal de Tapachula, que al menos en dos ocasiones (y diferente día) ocasionó una grave contaminación no solamente en los lugares adyacentes del incendio, sino a colonias populares de la propia ciudad de Tapachula, ocasionando irritaciones en los ojos, enfermedades respiratorias y en algunos casos desmayos por el fuerte olor de la quema de basura. Hay voces que advierten que este tipo de incendios fue provocado por «manos negativas» de ciertos de personajes políticos que probamente no los hayan enviado, pero sí algunos seguidores pudieron actuar de mutuo propio. Y es aquí donde las autoridades judiciales deben de ser inteligentes.
Por eso el valor de la investigación y el valor de la transparencia de un caso que huele a atentado en contra de la ciudadanía que no tiene que pagar los platos rotos por asechanzas y venganzas de otra índole. Lo cierto es que se vivieron momentos patéticos y dramáticos con estos incendios justamente donde se encuentra el basurero municipal, y que contaminó el cielo de Tapachula. Es un caso que no debe de quedar cerrado por nada del mundo, porque eso invitaría a crear impunidad y que en el futuro se sigan cometiendo este tipo de atentados contra las personas utilizando una actitud criminal como es la de prender fuego a un basurero municipal solamente para dañar a la gente en su salud.
Preocupación por el traslado de reos de Topo Chico a la Costa.
Preocupante el traslado al CEFERESO número 15 de Villa Comaltitlán en la Costa de Chiapas, de al menos 60 reos desde Monterrey, Nuevo León, que presuntamente participaron en los hechos violentos del Centro de Readaptación Social Topo Chico, con sede en ese estado del norte del país. Se informó que la totalidad de los reos purgan condenas por delitos del fuero federal, entre ellos tráfico de drogas, portación de armas, homicidios, secuestros y extorsión, considerados como de alta peligrosidad.
Con esto se rompe el protocolo de seguridad de que al menos la frontera sur, estaba vacunada de mafias y grupos de delincuentes, pues con este traslado se confirma que el problema de los grupos mafiosos ya es un problema nacional desde la frontera norte hasta la frontera sur. Se había evitado que llegaran a Chiapas reos de alta peligrosidad por lo que implica que sus empleados y familia se trasladen también a ciudades como Tapachula y Huixtla, para posesionarse y estar cerca de sus detenidos familiares. Se extravió «la operación cucaracha», porque desde ahora el país completo es un problema de seguridad nacional en materia de la delincuencia organizada.
Hasta el más iluso y teórico sabe que si una cárcel está llena de grandes delincuentes y hampones, en su alrededor estarán su gente y familia.
Rapiditas. Manuel de la Torre Rodríguez, servidor público de la Secretaría del Campo, que le ha echado ganas (diría el Papa Francisco) a su encomienda pública y que tiene fama de dar buenos resultados sufre los ataques de francotiradores desde la oscuridad. Como le han sucedido a funcionarios públicos que le han «echado ganas» a su trabajo con resultados extremadamente positivos, como el Subsecretario de Hacienda, Daniel Sandoval, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, el propio Procurador Raciel López Salazar, el Coordinador del gabinete, y otros que digieren el ataque de la envidia del fuego amigo o que simplemente son incomodos para determinados grupos de poder.

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