Palabras Claras / Silvano Bautista 

La marcha del 18

Mucha ampula ha levantado la marcha programada para este 18 de febrero por parte de más de 200 organizaciones ciudadanas, a las cuales desde Palacio Nacional ven tintes partidistas, pero estas lo han negado y aseguran se trata de meros ciudadanos dispuestos a la defensa del Instituto Nacional Electoral que prácticamente desde el inicio de este gobierno federal ha estado bajo asedigo gubernamental en busca de su dominio o extinción.

La denominada «marcha por Nuestra Democracia» convocada para el próximo 18 de febrero por más de 210 organizaciones de la sociedad civil se llevará a cabo en 107 ciudades del país y del extranjero. Los organizadores solicitaron a la población que pretende acudir que evite usar cualquier tipo de “emblema partidista ni referencia a ninguna candidatura».

Para desligarse de las fuerzas políticas se optó por pedir a los participantes vestir prendas blancas o rosas, color característico del Instituto Nacional Electoral (la primera movilización convocada por las organizaciones ciudadanas se hizo finales de 2022 para defender a ese instituto).

La marcha se realizó el 13 de noviembre de 2022 en rechazo a la propuesta de reforma electoral conocida como “Plan B”, que buscaba “desaparecer” al INE. Al movimiento también se le conoció como “marea rosa”.

Asimismo, el 26 de febrero de 2023 se realizó otra movilización también en el contexto de esa reforma electoral. El próximo 18 de febrero será el tercer encuentro convocado por organizaciones ciudadanas, también en defensa de la democracia, y con vistas a las elecciones del 2 de junio en que se renovará la presidencia, las dos cámaras del Congreso de la Unión y nuevo ejecutivos estatales.

Las demandas de esta movilización se refieren a la libertad para ejercer el voto, dijo Ana Lucía Medina, también organizadora, quien sintetizó la exigencia así: “Que el presidente de la República nos deje votar en paz. Que no se meta en la elección. No más propaganda. No al abuso de los programas sociales”

“Si el gobierno mete las manos en las elecciones el voto no es libre. Si el gobierno usa dinero público para ayudar a su candidata el voto no es libre. Si el gobierno quiere desaparecer al INE, controlar al Tribunal Electoral y someter a la Suprema Corte de Justicia de la Nación el voto no es libre”, agregó.

“La movilización no es partidista. Lo que queremos es que el poder público no se meta en las elecciones. (…) Quienes quieran votar por una u otra candidata que lo hagan. Aquí hay unos que están con una candidata y otros no”, agregó.

“Vamos a defender la democracia porque es nuestro derecho. Queremos que haya democracia pero, no sólo eso, que haya equilibrio de poderes, que haya contrapesos, que la ley sea la ley”, apuntó por su parte Belaunzarán.

La marcha del 18 de febrero va más allá de ideologías políticas. El objetivo central es defender la democracia y las instituciones que la hacen posible, aseguró el expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova. El que será el único orador durante la manifestación dejó ver que ésta es la clave de la movilización, que es algo que también supera a los partidos.

A Morena no le gusta la marcha…

A Morena esta marcha no le gusta, no le gusto. Dicen sus líderes que está tiene un sesgo político. Suponiendo que así sea, que tendría de malo que los ciudadanos hagan política, o es que acaso solo a ellos, los políticos de Morena pueden hacer política. 

A los líderes de Morena se les olvida que más allá de nuestras diferencias políticas, que son normales, hay un objetivo primario que trasciende y que es el que  permite que en México sigamos pudiendo vivir todos en libertad, con nuestras propias posturas políticas, y que ésta no sea solamente la casa de algunos. Cabe recordar que es gracias a este sistema democrático que la actual mayoría ocupa el lugar que tiene actualmente, con el que los ciudadanos pueden demostrar su inconformidad con las autoridades, y demostrarlo en las urnas.

Es precisamente estaalternancia en el gobierno lo que le ha dado paso a diferentes partidos, que desde el año 2000 han ocupado el máximo cargo del país. Por esto, es la importancia de esta marcha “es justo la defensa de lo que nos ha permitido que en los últimos años nos haya gobernado el PAN, luego el PRI, ahora Morena y el PRD en algunos lugares”.

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