Sabe qué, nos están matando
Muchos sectores han sido tocados por diversas crisis, la económica, social, de desarrollo, laboral, la que guste y mande.
Pero ese sector aguantador, observador, que en silencio manifiesta lo que sucede en el día a día en la vida cotidiana de los pueblos, de las urbes, de esas grandes ciudades; los comunicadores también somos humanos, ciudadanos y ciudadanos de a pie, literal; la realidad nos a alcanzado o al menos el asesinato de Javier Valdez, corresponsal de La Jornada en Sinaloa, nos hizo despertar de nuestro letargo laboral al que estamos inmersos.
Nos dio el puyazo que estábamos informando el asesinato de uno de los nuestros, de nuestra especie; de uno de nuestros pares que había quedado tirado, boca abajo después de recibir algunos balazos de alguien que necesitaba acallar la voz crítica, denunciante.
La reacción uniforme fue en todo el país, en varias entidades decidimos no publicar nada el martes en protesta por lo acontecido; posiblemente no ayudó en nada, pero sí demostró que somos sector fuerte que ha despertado. Algunos compañeros se expusieron a tal grado que conminaron a todos a no cubrir evento alguno.
Ante esto, la Asociación de Columnistas Chiapanecos -en la cual me honro formar parte-, debido a que el Estado Mexicano no ha podido garantizar la vida y el quehacer de los periodistas, hemos propuesto «se recurra a instancias internacionales para que se efectúen las investigaciones de las decenas de casos en los que se ha agredido o ultimado a comunicadores en México.
«Ante la absoluta impunidad que prevalece en los múltiples casos de asesinatos de periodistas en el país, planteamos pasar de las condenas enérgicas y los lamentos a la exigencia de mecanismos que garanticen la participación de organismos internacionales en las indagatorias de cada uno de los casos registrados.
«Sostenemos que las instituciones judiciales y el marco legal vigente han resultado inútiles para garantizar la seguridad de comunicadores lo que ha hecho de México un cementerio de periodistas. Llamemos las cosas por su nombre: la pasividad oficial asemeja a complicidad del gobierno federal ¡Basta!
«No sería la primera vez que el gobierno mexicano acepta la colaboración de instancias internacionales para la investigación de crímenes, por lo que en del marco del derecho internacional, exigimos la participación de especialistas de otros países en las pesquisas que permitan acabar con la insultante impunidad que prevalece en los asesinatos de periodistas nacionales».
Y como lo comenté en mi programa de radio, ya basta de «fiscalitis», para todo hay fiscalías especiales que no fiscalizan ni solucionan nada. Los periodistas como ya lo comenté líneas arriba, somos ciudadanos y estamos contemplados en la Constitución Política, la cual ya no necesita más artículos, con que se cumplan a pie juntillas los que tiene, es más que suficiente.
Tenemos obligaciones, pero también acceso a derechos y esos derechos queremos que no sean parte de la impunidad de este país y de éste estado.
Ciudadanas, ciudadanos, comunicadoras y comunicadores verdaderos (ya que con las redes sociales cualquier payaso se llama periodista) necesitamos estar en unidad, porque sabe qué, nos están matando. Los periodistas existimos por ustedes, para informar a ustedes, para denunciar lo que a usted le aqueja; no se confunda.
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