Qué más pue… / Carlos Coutiño

Ayotzinapa

Amigos, familiares y estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, fueron duramente criticados por el derribe de una de las puertas de palacio federal, según es antigua y además es una ofensa a investidura presidencial, entre otros argumentos.

         Es más, que las normales se cierren por este tipo de actos, que avergüenzan al país y que son un claro ejemplo de lo que no debe de hacerse, sobre todo el apuntar que en qué manos estarán los niños y jóvenes de las futuras generaciones.

         Pues bien, no veo una sola afirmación similar, con respecto a las mujeres que hicieron destrozos, con los que fueron al zócalo para apoyar a Claudia o a Xóchitl, dejando un muladar por su asistencia y descomponiendo algunas cosas, que fueron reportadas en las redes sociales.

         Si no se condena una, que no se condene las otras, o si se condena a una que se condene a todas; ese doble discurso y hostil, en contra de quienes deciden protestar, por el motivo que sea, en este caso, hay coincidencia, pues hablamos de personas que perdieron la vida, por el motivo que sea.

         Si ellas decidieron salir, adelante, es un derecho el protestar, como el de ellos los estudiantes, que es peor el caso, pues en ellas, es el novio, el esposo se dice de acuerdo a los indicadores, pero en el caso de campesinos, indígenas y estudiantes, fue el gobierno, es más terrible en la forma que se actuó.

         El gobierno, debe aceptar que cualquier humano que decide protestar, es por algo, incluso, mandado por ellos mismos; así que no es válido la agresión que se da en contra de quien utilizando su libertad de expresión y derecho a la manifestación, sea hostigado, señalado y agredido por el gobierno.

         Tampoco el gobierno nos da la libertad de manifestación y expresión, es algo inherente a la humanidad, nacemos no porque el gobierno quiere, somos lo que somos, porque así lo decidimos, nunca porque el gobierno así lo quiera; respetar es la formula.

ERA

Eduardo Ramírez, al ser nombrado candidato del Partido Chiapas Unido (PCHU), queda claro que es de unidad, y cuando digo unidad, me refiero a que también gente del PRI está con el, es un hecho que es el gobernador a partir del 8 de diciembre de este año, no hay rival y tampoco hay problema de que sea él, quien gobierne.

         Hay que soslayar, cualquier tipo de mal entendidos, Olga Luz Espinosa, no es que no sea una excelente rival, lo que no tiene, es una estructura, los priistas se fueron, ese es el es conflicto que ella tiene como candidata de oposición.

         En Chiapas, para entender porque Rutilio, Eduardo, antes Patrocinio o Pablo Salazar fueron la cabeza del gobierno, la razón es sencilla, son quienes han estado en una acción de partido en primera instancia, seguido de un trabajo de política, entiéndase esto como un esfuerzo a favor de la ciudadanía.

         La política, es muy bella, siempre y cuando se sepa aplicarla, es solidaridad, es ayudar, es humanidad, es caridad, es sencillamente un mandato cristiano; es falso que sea mentir y robar; eso lo hacen, quienes no conocen ni entienden lo maravilloso que es este apostolado del servicio.

         Ahora bien, Eduardo es, el tipo de personaje que tiene el discurso, la praxis en el legislativo local como federal, en ambos casos como cabeza; en el ejecutivo, hay también ya una labor como secretario de gobierno, en síntesis, hay una acción bien enfocada y hecha.

         Eduardo tiene todo no para ganar, porque eso es un hecho, tiene todo para demostrar porqué será el gobernador,  tres rubros son los principales, la seguridad en el estado; el tema de la paz, empezando con el EZLN; economía como un último tema, pero surge un cuarto que queda tentativamente al margen, que es el Chiapas Internacional.

         En otra columna especificaré de que trata todo lo anterior, como Chiapas puede ser una “potencia” dentro de México, pero en sus manos puede ser y ser algo grandioso y provechoso para todos, retomando esa frase, “si gana Chiapas, ganamos  todos”.

CONSUMIDOR

Este 15, es el día del consumidor, aquí en tema, no es que todos lo somos, si no que consumidos y ¿Porqué?, pues bien en Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, tiene sus propios negocios, unos familiares y otros ya de carácter empresarial, situados a la modernidad para no perderse dicen.

         Con la llegada de los “chinos”, la gente gusta de asistir a esos negocios y comprar lo que consideran es barato, aunque no tengan garantías y menos calidad, pero es el momento y es la “necesidad” de comprar, sobre todo si alcanza para ello.

         Pero hay más, están las plataformas entre ellas “TEMU”, pareciera que las ganancias no existen, pues algo que se ve en la calle de 500 pesos, ellos pueden venderlo en 120 pesos, Mercado Libre más caro, pero es una opción más.

         La realidad es otra de la que podemos percibir a simple vista, es decir, realmente el consumidor no gana, pierde, porque como se ha dicho, no hay calidad y garantía del producto, siempre y cuando se requiera, no se necesita para un borrador, un lápiz, un adorno, un porta retrato, en fin.

         Cada que un negocio de los “chinos” o de plataforma tiene un consumidor, el que pierde ese el comercio local y el pueblo mismo, ya que estos, tienen a cerrar por la falta de ventas, al hacerlo, se pierde fuentes de empleo, entonces, no es tan bueno que haya presencia de comercio extranjero.

         Los jóvenes que quieren trabajar con ellos, simplemente les pagan menos, no están registrados al IMSS, son en realidad sueldos ínfimos y ganan sobre ventas, sin tener el conocimiento de como hacerlo, en síntesis, una explotación.

         El dinero, se va, no hay circulante; lo que vemos no es más que, una nueva guerra a través de la invasión comercial; o hacemos algo, o simplemente, las cosas serán peores, porque no hacer lo mismo, pero otros países, donde logremos  conquistar y ser los grandes financieros que requiere el país.

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