Que mas pue… / Carlos Coutiño

Profetas de la política

En un absurdo, lo que queda de la «Iglesia» de Josué Pérez Pardo, convocó a una marcha motorizada, según para la «oración vehicular», aunque el punto real, es el apoyo a su hijo que es regidor del Ayuntamiento capitalino, Sunny Themeny Pérez, quien nunca pudo ocupar la dirigencia del Partido Encuentro Social (PES).
Los feligreses, quienes aún quedan, luego de que el pastor Marco Tulio Carrascosa, desenmascarara la falsa profecía de esa secta religiosa, muchos decidieron abandonar y más cuando el propio Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines, ambos ex gobernadores, dejaron de proporcionar el diezmo gubernamental.
Según la denominada «Caravana de Oración por nuestra Ciudad, Unidos clamemos a Dios», pues poco o nulo caso le ha hecho ese supuesto dios al que sigue, toda vez que entre más salen a «orar», más delincuencia hay, más pobreza y eso que piden por todos.
Pero el seguir a la secta es lo de menos, cada quien sabe que quiere o que le gusta; la marcha motorizada, tiene como objetivo el seguir presionando a las autoridades para que ocupen ya desde este momento un escaño en el Poder Legislativo, les urge que se tenga una aportación económica para sus fines.
Otra más, el hecho mismo que haya esa representatividad como ocurre en otros países, pues el mandado se los comió Carrascosa que, ha hecho un trabajo extraordinario en todo Centroamérica y parte del norte del país.
Kalyanamaya de León, mostró a todas luces que es superior a cualquier pastor que presume de poderío, en un dos por tres, Maya logró no solo la diputación local, sino también la dirigencia de su partido, en una franca acción de política y conocimiento, aunque claro, todo se lo debe a su padre quien sabe los hilos, desde aquellos ayeres en Chiapas.
Lo cierto, es que el Ayuntamiento capitalino, es muy inteligente y no cae en esas vivezas de otros, donde se trabaja con la ley del embudo, las autoridades de la ciudad, no van a permitir que alguien sin conocimiento básico, quiera utilizar el nombre del Cabildo.
El protestantismo sin duda juega un papel importante, pero el verdadero, el que fue creado en Europa, no el inventado en Sudamérica y Centroamérica, ese es netamente negocio, aunque hay sus excepciones en Guatemala, donde un pastor es digno de admiración.
No se vale, utilizar a Dios, aunque este sea no el real, para fines partidistas, el PES desapareció, así que ahora ven hacia donde caminar, que hacer para rescatar no solo otra regiduría, sino un verdadero espacio en las medianas esferas.
Lo que no saben, es que Confraternice, ya puso sus ojos en Chiapas, pero no está ni los Pérez, ni otros; aunque se diga que llegarán con el apoyo de Salazar Mendiguchía en el siguiente gubernatura.

La «n»

Los noticieros de radio en Chiapas, leen periódicos ante la falta de capacidad para pagar a reporteros que les nutran de información, leen tal cual se redacta para la prensa, lo cual no cabe para la redacción de radio y televisión, incluso para las redes sociales.
De acuerdo a protocolos según de Derechos Humanos, se plantea la necesidad de colocar un franja negra en los ojos de un acusado, o difuminar el rostro, pero en la redacción se coloca una «N», después del nombre del sindicado.
Pero de donde nace tal acción, esto se perfila de acuerdo a estudiosos de la UNAM, a la época inquisidora, se concretiza en el siglo XVII, donde también aparecen los motes o apodos para quienes estaban en las celdas, esperando ya un castigo final, pues así se practicaba las cosas en ese entonces.
Si bien es cierto, que la Iglesia participa, también es cierto que la inquisición nace en Francia, donde no solo la Iglesia Católica apoyó la acción, sino también la protestante, precisamente una de las cunas que tuvo Lutero, Alemania no se puede poner al margen desde luego.
Pero el tema no es ese, los presos hacían en sus calabozos pequeños orificios, donde se pasaban información unos a otros, para no ser identificados, en caso de encontrarse esos papelitos, se ponían la «N», o bien un mote, de tal suerte que la publicación se conocía pero no, quien lo escribía o tenía esos pensamientos.
Los presos, acusados de delitos morales, eran sentenciados a crueles castigos hasta llegar a la muerte, otros definitivamente eran enviados a la hoguera según lo que se consideraba el delito y/o pecado de esas personas contra la fe.
Esto entonces, significa que no estamos cambiando absolutamente nada, estamos retomando lo que ya se vivió y se sigue actuando de manera contraria a la legalidad, abusando en todo momento de la ley que es creada por el mismo hombre, a conveniencia.
Esa misma criminalización, se observa en los medios de comunicación, para quienes hacen nota roja, que si bien es cierto, es un ejercicio completo sobre la aplicación de datos, con el Qué, Cómo, Cuándo, Dónde, etcétera; también es cierto que se deja eso a un lado, para sentirse juez y parte.
Los que hacen nota roja, criminalizan a una persona por algo, que ni siquiera se sabe si cometió un delito, ejemplifiquemos datos, «Madre desnaturalizada, tira a su bebé en un basurero», quien garantiza que eso es real, quizá fue un robo del infante, quizá fue el padre, el abuelo, otra persona que odiaba a la madre; pudo ser cualquier cosa.
En este caso, siempre se afecta los derechos humanos, «Borracho causa accidente vial», al reportero no le consta, pero suele usar, para llamar la atención, un morbo que debe desaparecer más allá de considerar una mala cultura, por educación y respeto.
Concluyendo, la «N», es un absurdo retroceso, como también la falta de respeto de medios de comunicación, que gozan con el dolor ajeno, producto de la ignorancia, exponiendo al escrutinio grosero de la sociedad, hoy la inquisición o Santo Oficio, ya no impera, por lo tanto no debe seguir existiendo estas acciones.

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