Que mas pue… / Carlos Coutiño

Chiapas inverosímil

No hay forma de cómo calificar a una parte de la sociedad chiapaneca, es inverosímil ver como esa diversidad, la cual todos quieren que exista, sea un verdadero peligro para la misma humanidad, en concreto me refiero al tema de la vacuna que está llegando a la entidad para ser aplicada a las personas de la tercera edad.
Tampoco entiendo al gobierno de Chiapas, en su lugar dejaría quizá de vacunar y tomar medidas poco convencionales, me indigna en lo personal encontrar a conciudadanos que son ególatras, ventajistas, en síntesis, soberbios y hasta estúpidos.
En un recorrido por las zonas de vacunación, solo en el caso de Tuxtla Gutiérrez, muchos hijos decidieron llevar a sus padres hasta ahí, si lo vemos desde esa perspectiva no está mal, por el contrario, es un acto o gesto humano y de amor, incluso.
El problema se generó cuando los médicos empezaron a hacer la valoración, algunos con estas personas del programa Bienestar les respondieron que estaban sanos y que no tenían absolutamente nada y que solo querían ser vacunados para según seguir viviendo y no morir de COVID-19 entre otros argumentos.
La sorpresa fue que ante el chequeo, los médicos encontraron que algunos tenían COVID, otros más que en casa había personas con el virus; eso es lo que no logro entender, porque engañar al inicio poniendo en riesgo a otras personas, solo porque desean ser vacunados y que dicho sea de paso no les va a funcionar.
Otros más, con una actitud de soberbia pura, fueron llegando en muletas, bastones, sillas de rueda para pasar primero que otros, sin estar realmente enfermos, solo por no dilatar y sentirse felices de que podían tener ese privilegio.
Me parece que vivimos momentos de espanto, entre más cosas suceden, más sale a flote nuestra ausencia de sentido común y de humanidad, todos son parte de un proceso que busca encontrar una respuesta siempre a favor y en contra de otro, algo le pasa a la sociedad no solo de Chiapas.
Quizá podría decirse que no vale la pena seguir vacunando, incluso que ni siquiera vale la pena pensar en Chiapas; pero lo cierto es que hay quienes merecen todo, simplemente todo; que son ejemplo social, que por ellos este gobierno tiene que seguir adelante, y no me refiero a MORENA, sino a cualquier ciudadano que se le reconoce como autoridad de la federación o estado, a pesar de sus deficiencias y de su sentido contrario al servicio de los mexicanos.
No es una defensa ni aplauso, es simplemente ver como el pueblo es exactamente igual de cruel que un gobernante, que no se vale acusar a uno cuando todos tenemos errores similares por ser cortados con la misma tijera.
Tan corrupto es un gobierno como aquel que lo acusa, no es cuanto se robe, sino el hecho mismo de hacerlo, ese es el problema, que no queremos cambiar, no deseamos ser mejores, no buscamos amarnos ni pensar en actos de solidaridad, entonces solo generamos encono, violencia, anarquía.

Guerrero

El candidato a la gubernatura por MORENA en Guerrero, Félix Salgado Macedonio, es acusado por un sector de la población que lo inhabilita de acuerdo a la ley promovida para que ningún ciudadano acusado de violencia de género, familiar o a la mujer, sea postulado a ocupar un cargo de elección popular.
Si bien es cierto que ellas tienen razón, también es cierto que él sostiene que esas acusaciones son falsas, lo que hay que rescatar es que él, tiene en su equipo de trabajo a muchas mujeres, pero aún más el que muchas mujeres le sigan y deseen que se convierta en la máxima autoridad del Estado.
Esto desde luego que no contradice, sino más bien antepone una situación de difícil credibilidad de los hechos, es decir, lejos de debilitar a Salgado Macedonio, lo está fortaleciendo, recuerdo bien cuando se le preguntó a Beatriz Paredes Rangel en su campaña por Chiapas, quien competía junto a Roberto Madrazo Pintado; «Señora, ¿considera usted que los golpes al tabasqueño lo ayudan en vez de perjudicarlo? Y se añadió esto significa que ¿un madrazo tumba paredes?
Ella en tono de molestia intentó responder rápidamente pero se calmó antes de decir una tontería, se justificó por ser mujer y que México era ya el momento de ser gobernada por ella más que por las mujeres en sí.
Al final ni ella ni el, Paredes si fue derrumbada por un Madrazo y Roberto se quedó en último lugar en esa contienda presidencial; haciendo esto como una analogía, es de mencionar que se está en el mismo papel, quien tiene que decidir no es MORENA si pone a una persona acusada de golpear, ofender o atacar a las mujeres, sino las mujeres el de decir que no tenga votos para que sea gobernador.
El partido puede poner a quien quiera, finalmente esa es su decisión, el verdadero valor estará en las urnas cuando miles o cientos de miles de votos sean más que a otros candidato, se convierta en un rotundo no a Macedonio.
Esto también servirá para medir fuerzas, si Félix Salgado gana, entonces se verá la derrota de las feministas que con justa razón reclamaron una posición de no más violencia hacia ellas, pero se entenderá que se terminó su movimiento que mucho se ha dicho cobró una fuerza increíble pero que no pudo con un solo hombre.
Si pierde Macedonio, el movimiento cobrará especial relevancia y entonces se podrá entender que todo lo que ellas hacen cobrará especial estima en la población, la conciencia se generalizará y desde esa perspectiva será más difícil poder no derrotar a las pañuelos morados y verdes, sino permitir a personas que no son capaces de ser buenos gobernantes y ciudadanos.
Sin embargo y aunque no es el único caso si se centra por ser quien es y por ser la gubernatura, pero en Chiapas hay varios casos de violencia política especialmente en el PRI, tan es así que se niegan a dejar pasar a Rita Balboa Cuesta y Haydeé Ocampo Olvera, las dos no necesitan de ese partido, pero ahí militan.

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