¿Habrá desbandada en el PRI?
Después de la estrepitosa derrota del PRI en el Estado de México, y aunque su «dirigente» a nivel nacional, Enrique Ochoa Reza, salga a decir a cada rato que la mayoría de los electores los prefirieron a ellos, la verdad es que ni siquiera él se lo cree, ahora ya muchos de los priistas del viejo cuño, están viendo hacia otro lado y de un momento a otro se podría presentar una desbandada, tan importante como aquel éxodo que emprendieron Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, entre otros distinguidos militantes, que al emprender la retirada en aquella ocasión le abrieron tremendo boquete al tricolor y del cual hasta la fecha no alcanza a recuperarse, sino por el contrario cada vez más se nota lo menguado y el otrora partido de las mayorías, ahora no es más que un cuatrero electoral, que asalta, roba y, si es posible, mata para mantenerse en el poder.
Si el mismo Ochoa Reza aseguro ante los ojos del mundo que lo sucedido en el EdoMex era una muestra de lo que va a ocurrir en el 2018, para los mexicanos eso no significa una simple declaración de prensa, sino una seria amenaza, y aunque en las urnas se pierda, como es ya casi un hecho, en la mesa harán nuevamente de las suyas y los competidores de otros partidos se pueden ir dando por muertos, ya que si el dirigente de lo que queda del PRI dijo que lo del domingo pasado es una probadita de lo que sucederá en la carrera por la máxima magistratura del país, entonces no cabe duda que otra vez están pensando en robarse la elección.
Insoslayable resulta el capítulo Chiapas, donde la soberbia, el abuso, el avasallamiento y por si fuera poco, la ilegitimidad de quien se dice dirigente pero que estatutariamente hace tiempo dejó de serlo, mantienen al cascaron priista demasiado lejos de la verdadera militancia. Aquí, Roberto Albores Gleason, sólo ha sabido ganarse enemigos de verdad siguiendo el ejemplo de su dirigente nacional. A ambos definitivamente le crecieron le enanos, pero a Gleason peor, después de aquella exhibida que se autopropinó con su acarreo disfrazado de informe legislativo pero que en realidad no fue más que su funeral político y del cual hasta el momento no se ha podido levantar, aunque ande de arriba para abajo repitiendo cada que puede que será el sucesor de Manuel Velasco Coello, dizque por un acuerdo de cúpula donde no hay más beneficiado que él.
Por lo pronto, las huestes beltronistas en Chiapas, una de ellas la que representa el diputado local Willy Ochoa, quien está en lo suyo y viene desde hace varias semanas recorriendo varios municipios de la geografía chiapaneca y sembrando la semillita que un día de estos estará dando ya sus frutos y puede que nos amanezcamos con la sorpresa.
Willy Ochoa, quien ha demostrado por mucho tener un tanto más retorcido el colmillo que Albores Gleason, desde aquella ocasión que le ganó el liderazgo de los estudiantes chiapanecos al interior del ITAM, y donde al diablito no le quedó más que tragar saliva y aceptar su derrota en lo que fue quizá una simple competencia escolar, pero que ahora sale a colación porque precisamente dentro del PRI estatal Albores Gleason ha ido de fracaso en fracaso, mientras que Willy Ochoa, pian pianito y con la entrega de pantalones, sin necesidad de hacer tanta alharaca, resulta que ahora se reúne más él con priistas y no priistas, que el propio dizque dirigente del tricolor.
Volviendo al tema nacional, Enrique le quedó muy mal al otro Enrique, y en ese escenario, de no aplicar la misma fórmula que han aplicado con otros dirigentes priistas, de mandarlos a la calle cuando, según ellos, no dan resultados, se me hace que en la disputa por la grande los tricolores se quedarán chiflando en la loma, ya que hace una semana apenas, quedó más que demostrado que una simple maestra, la candidata de MORENA al gobierno del EdoMex, no sólo puso a parir chayotes a su oponente más fuerte como lo fue Del Mazo, sino que aplicó un verdadero gancho al hígado al sistema en el poder, a toda la camarilla que ahora se sienten dueños de México, pero que evidentemente tienen contados los días.
Por hoy es todo, nos leemos en el próximo En Resumen…
