Tubo de ensayo / Rene Delios

FOTO: RASHIDE FRIAS /CUARTOSCURO.COM

Muchos son los temas mediáticos que deslizan los otros muchos temas de interés estatal que empiezan por la pobreza extrema y cierran con la falta de liquides para cumbrir lo que sectores y sociedad demandan al gobierno del estado.
De todos los sectores que requieren de una urgente y efectiva reactivación es el campo el prioritario, no con recursos menores para paliar lo inmediato, sino con verdaderos proyectos de desarrollo productivo que permitan terminar con la cultura de la manutención y el menudeo, y eso de los «apoyos productivos» que es una sangría al erario y uno de los más tremendos polos de corrupción en el país y otros menesteres dentro del llamado «gasto social», que significan miles, pero miles de millones de pesos presupuestados cada año, sino que es también dinero que no produce dinero, esto es impuestos.
Es un paternalismo desparramado por todo el territorio nacional, y que no se ha concentrado en lugares o proyectos verdaderamente rentables para la inversión estatal y desde luego para los productores agrícolas, pecuarios, pesqueros, frutícolas y todo lo que tenga que ver legalmente con el campo mexicano, generando ocupación e influyendo en la migración.
En otras latitudes, los campesinos se ponen de acuerdo, botan alambradas y producen mucho más por hectárea tecnificada; pero esa actitud solo se registra parcialmente en zonas como la Comarca Lagunera entre otras, y párenle de contar, logrando producción de leche extraordinaria, y desde luego, carne.
Pero en Chiapas seguimos con eso de producir por propietario, en lo familiar, y obvio el rendimiento por hectárea es mucho menor a los terrenos tecnificados.
Falta mucho para que el rendimiento de la tierra en el estado llegue al cien; falta porque son muchas las políticas –decenas de organizaciones campesinas con sus propios intereses pulverizando el objetivo central: producir- como las dependencias que influyen en la producción, aparte de los paternalismos y sus costos políticos y desde luego sociales, siendo el mayor la pobreza, esa explotación política por parte de los gobernantes y de la que estamos cansados los que observamos cómo es según ellos utilitaria para la imagen toda esa parafernalia, y que desde luego, no convence.
Ahí está la respuesta pública a las políticas gubernamentales.
¿En serio van a seguir con ese mismo modelo de dispendio paternalista en momentos de modernización y mayor rendimiento por hectárea que se registra en el mundo?
¿Dónde pues esa idea de «competitividad» que propusieron con esas reformas estructurales?
Tanto que cobran esos estrategas de la federación, analistas, asesores o demás adjetivos, para copiar lo de gobiernos anteriores so pretexto de hacer «beneficio social a los que menos tienen».
Eso ha sido más costoso a la larga, en varo y corrupción y tan evidente que ya llevan sexenios sin lograr ese tan buscado desarrollo social.

Matraz

Pero no todo es malo en la comarca.
Pocos saben que en Chiapas se construye el puente atirantado más grande del país, llamado puente La Concordia, que unirá a las regiones de la Frailesca y Fronteriza, además de que fortalecerá la comunicación entre el estado de Chiapas y el vecino país hermano de Guatemala.
El gobernador Manuel Velasco fue a supervisar los avances de esta obra estatal, el cual se encuentra en un avance del 70 por ciento, y que es respuesta –dijo- a una demanda de 4 décadas desde la primera vez de su solicitud, en un rezago vial por solucionarse en breve, pero lo más importante es que los habitantes de la zona dejarán de usar esas embarcaciones –sobre la presa La Angostura- a veces hasta el tope, ya con éste puente moderno que le dé seguridad a quienes transitan diariamente de una zona a otra, incrementando los índices de desplazamiento e intercambio comercial ya por vía terrestre.
En los asuntos técnicos este puente de 12 metros de ancho y 700 de longitud –completamente atirantado como el Coatzacoalcos II-, tendrá una inversión de 610 millones de pesos, siendo por aparte el tercero con el claro más largo de México, contando con una longitud de 348 metros; hasta podría ser turístico.
Hay otro dato: Velasco señaló en éste recorrido que va a seguir construyendo más obras como esta que generen un impulso a la economía, y den un mayor desarrollo, pues son obras que beneficien directamente a las ciudadanas y los ciudadanos –aunque no especificó dónde- en lo que dice es el proyecto de obra caminera más grande en la historia de la entidad, a través del cual se modernizan, conservan y reconstruyen caminos y carreteras en todas las regiones, para que sea un estado más óptimo para la circulación ciudadana y comercial.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *