La verdad ¿Por qué renunció Luis Videgaray?
Porque una cosa es lo supuesto y otra la real.
Años ha –y no privativo ya del PRI- los cambios en el gabinete presidencial se dan solamente por dos motivos: la renuncia de los políticos por dignidad o por motivos de salud, que es la más recurrente.
Ninguno se va corrido: menos por ineficientes, por contravenir los dictados presidenciales, menos por corrupción.
Se van y ya.
Como se fue Videgaray.
Como sea, pero cómo es que así nada más se va un protagonista de la alta esfera nacional, sin repercusiones respetivas.
La verdad no pasó nada; ¿se fue y ya?
Que se iba de embajador o de candidato a Edomex.
Su jefa de prensa dijo que no; a su casa.
El hombre más poderoso del gabinete presidencial, el único que era capaz de hablarle al oído al Presidente de la República, se va porque presentó su renuncia y ya.
¡Orale!
Sí que ha cambiado el PRI.
Otrora se iban denostados, y la idea era curbir nlos errreoes del presidente, y desde luego, Videgaray se va en medio de una especulación no por ineficiente en su desempeño como secretario de Hacienda, sino por lo otro: ser el cercano que recomedó mal eso de traer a Trump y, la otra es que el gringo vino y en el hecho mismo, canceló la posibilidad de que lo hiciera su contrincante, Hillary Clinton.
Ni modo que a esas alturas de la política nacional no se midiera el riego.
Vino Trump, sabiendo que con el hecho, no venía la demócrata.
Videgaray Caso se equivocó en muchas ocasiones, aunque esta última fue totalmente inaceptable, ya que la jugada de invitar a los candidatos a la presidencia de Estados Unidos resultó sumamente contraproducente y metió al Ejecutivo mexicano en un laberinto del que difícilmente podrá salir.
Es más no saldrá él ni su partido, que es lo otro.
Lo otro, que ya se barajea en el PRI, bastante enojados con su presidente, quien dijo que él asumirá los costos políticos.
No será él; lo será su partido, y a tiro de piedra, en 2017, en que su entidad –que gobernó seis años- entra a proceso de cambio de gobernador: si la pierde quedará claro que, el PRI fue un pazón.
