Tubo de ensayo / Rene Delios

Paquete Económico, el supuesto «salvavidas» de México

Elemento central de la supervivencia de México, el llamado Paquete Económico que contiene los proyectos de presupuestos de Ingresos y Egresos entregado por el nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade, al Congreso, es un mecanismo de política económica para enfrentar –se supone- los retos y requerimientos sociales y de desarrollo del país, esto dicho por el propio presidente Enrique Peña Nieto.
Como antecedente recordó que en agosto se registraron 118 mil nuevos empleos —para ser el mes en el que se generó el mayor número de empleos en toda la historia- y que en los 3 años y 9 meses de su administración se han creado 2 millones 170 mil empleos formales; ello es 4.3 veces más que en la administración anterior.
La otra es que la Inversión Extranjera Directa aplicada en el mismo lapso, ha sido de 120 mil millones de dólares, 50 por ciento más que en el mismo periodo de la administración anterior.
La verdad se oye bien ¿Pero por qué no hay circulante?
Al menos no se ve en la economía ya no de las empresas privadas, sino de los gobiernos mismos; las deudas están acumuladas, miles de empresas están en riesgo a falta de pago por parte de los gobiernos municipales y estatales por todo el país.
El presupuesto viene lleno de parabienes: No contendrá nuevos impuestos, señaló el secretario Meade, amigo de Chiapas, se ha dicho.
A lo mejor porque como secretario de la Sedesol, vino muchas veces.
Comprende un gasto de 4 billones 837 mil 500 millones de pesos, y otra vez se menciona que no afectará ningún programa social, y mantener la certidumbre tributaria;
lograr un superávit de 0.4% que sería algo no visto desde 2008 aparte de detener el crecimiento de la Deuda Pública; también reducirá el gasto del Sector Público en un 20% -que ya depende de cada mandatario, en serio-, la disminución del gasto prevista en aproximadamente 239 mil millones de pesos.
La tasa de Inflación se mantendría en 3% y el incremento al salario es menor que eso, y la joya: el tipo del cambio sería de 18.20 pesos por dólar.
¿Y cómo piensan controlar esa fluctuación?
Ya resultaron hasta premonitores en éste presupuesto, los llamados científicos de la política mexicana, esa corriente insensible a los sentimientos de la nación, y que ven todo en lo macro y no en la intimidad de la familia, que es en dónde se padecen las carencias más tremendas, mientras los políticos viven y usufructúan de nuestro dinero descaradamente, pues esa cuestión del presupuesto, no impacta en los súper sueldos de los funcionarios y sus comisiones, y sus gastos de representación y su nómina confidencial.
Según ellos, los científicos, el precio del petróleo se fijaría en 44 dólares por barril con una producción de un millón 928 mil barriles diarios y un nivel de exportación de un millón 765 mil barriles al día.
Y la otra gema: «con todo lo anterior se buscaría obtener entre un 2 y 3 por ciento del crecimiento del PIB».
¿Entre 2 y 3 por ciento?
Yo entiendo a mi limitada analogía que un punto representa un mundo de varo; decir entre las 11 y las 12 no comprende una precisión.
Es ahí en dónde está prospectiva tiembla.

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