Volatilidad en precios del petrleo / Claudia Corichi

De oro negro a prácticamente basura negra, así de extremo ha sido el comportamiento del precio del petróleo en el mercado internacional en el último año. El 23 de abril de 2019, los precios del petróleo WTI de Estados Unidos (West Texas Intermidiate) y de la mezcla mexicana rondaban los 65 dólares por barril.
Este 20 de abril fuimos testigos, por primera vez en la historia, de precios negativos para el barril de petróleo: -37.60 dólares para el WTI que se entregará en mayo (mercado de futuros) y -2.37 para la mezcla mexicana. Recodemos que el precio de exportación del petróleo de México, como otros, se determina principalmente tomando como referencia el precio del crudo WTI, por lo que siempre se moverán en la misma dirección.
De acuerdo con los expertos, el desplome se explica por la paralización de la actividad productiva a consecuencia del COVID-19. En este contexto, la oferta normal de petróleo rebasa por mucho la demanda, por lo que parte importante de la producción debe guardarse, sin embargo, la capacidad de almacenamiento es limitada, por lo que los productores están en un dilema: detener la extracción de crudo (lo que tiene un costo altísimo) o pagar a los inversionistas, es decir, vender a precio negativo, para que el petróleo no se quede en los saturados almacenes. Se optó por la segunda opción.
El martes, el precio del WTI, para entregarse en junio, cotizó en terreno positivo (alrededor de 12 dólares por barril), al igual que la mezcla mexicana. Pero de ahora en adelante, cada fin de mes, estaremos observando precios negativos mientras continúe la sobreoferta petrolera.
Cabe mencionar que el precio del petróleo en el mercado mundial se recuperará cuando se reactive la economía una vez finalizado el periodo de cuarentena en Estados Unidos y Europa, aunque es muy poco probable que el precio de la mezcla mexicana vuelva a alcanzar los niveles de 60 dólares por barril que tuvo el año pasado.
Pese a todo, las finanzas públicas de nuestro país no se verán gravemente afectadas debido a que México cuenta con coberturas petroleras (que funcionan como cualquier otro seguro), por las cuales, según algunos expertos, podría recibir alrededor de 150,000 millones de pesos. Además, al cierre de 2019, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios contaba con 158,500 millones de pesos que pudieran servir de apoyo.
Esta volatilidad en los precios del petróleo nos exige repensar el futuro de nuestra economía de manera diferente, nos obliga a considerar, en serio, dar mayor impulso a otras de nuestras fortalezas (el turismo, por ejemplo) y, de manera fundamental, impulsar la investigación científica en el desarrollo de energías limpias y sustentables aprovechando nuestra localización geográfica estratégica.

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