Deleite para la vista y el plato, flores comestibles

Lo que antes solo servía de ornato ahora es parte importante de la gastronomía mexicana. Conoce sus usos

Lucero Natarén / Aquínoticias

Lo que antes únicamente servía de ornato hoy es parte importante de la gastronomía mexicana, las flores. Y es que no solo alegran muchos espacios del hogar, además su aroma y textura enriquecen el sabor, dan colorido y belleza a sopas, platillos salados, ensaladas, cocteles, infusiones y postres. Aportan vitaminas A, B y C e incluso minerales como calcio, fosforo, hierro y potasio.

El siguiente es un compendio de diversas flores que han deleitado las pupilas de las y los mexicanos desde hace muchos ayeres y que también sirven como sazonadores naturales:

Calabaza: se sabe que desde tiempos prehispánicos las flores y tallos tiernos de diferentes especies de calabaza son importantes en la gastronomía de nuestro país. Existen platillos tradicionales elaborados con ellas, como la sopa de guías de Oaxaca y las quesadillas, que se comen en el centro de México, también pueden consumirse en cremas, como relleno de algún chile, plato principal (flores de calabaza rellenas), guarnición o como el ingrediente principal de un aderezo.

-Es importante remarcar que en la mayoría de los casos lo que puede comerse de las flores son los pétalos, de no estar suficientemente informado y seguro sobre si es o no comestible la flor que pretende cocinar es mejor no consumirla-.

Caléndula: es un arbusto que mide aproximadamente de 30 a 60 centímetros de altura, de hojas ovaladas y aserradas, sus flores son aromáticas, de color blanco, amarillo o rosado. Se prepara en tortitas con huevo, en sopa de verduras y ensaladas. Un dato interesante es que se utiliza como parte del alimento para pollos.

Cempasúchil: del náhuatl cempoalli (veinte) y xochitl (flor), es una flor grande y muy aromática, de color naranja o amarillo, puede comerse cruda o hervida en ensaladas. De unos años a la actualidad se ha utilizado para elaborar postres, guisados, cremas, salsas, sopas, nieves y hasta helados.

Crisantemo: esta flor puede ser grande o pequeña, en ambos casos sus pétalos se consumen crudos en ensaladas. Se combinan con naranjas y también se preparan con algunas bebidas. En el caso de los crisantemos blancos se pueden preparar capeados (cubiertos) en salsa de jitomate y en mermelada.

Dalia: es la «flor nacional de México» y ha sido reconocida desde tiempos prehispánicos como comestible, medicinal y ornamental. De esta flor de olor delicado se dice que tiene un sabor dulce, pero con un sutil toque amargo. Puede consumir sus pétalos crudos (enteros o troceados) o molidos en preparaciones saladas o dulces.

Jamaica: si bien esta planta es originaria de África, es una flor color malva con cinco pétalos, de sabor ácido y color rojo oscuro cuando está seca. Deshidratada se utiliza para preparar una infusión con la que se elabora el agua de Jamaica, una de las aguas frescas que más se consumen en el país, o a la base del ponche. A la fecha han surgido nuevas formas de consumirla, ya sea en guisos (tacos) o dulces (mermeladas y ates).

Como ha corroborado el lector, de la vista y el sabor, las flores mexicanas son reinas, por lo que no pierda la oportunidad de probarlas en sus platillos favoritos. ¡Buen provecho!

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *