De acuerdo a la Encode 2014, adolescentes de secundarias y preparatorias del país les ofrecen dosis regaladas, hecho que ocurre en torno a las escuelas y dentro
Redacción
[dropcap]A[/dropcap]l 23 por ciento de los alumnos de secundarias y preparatorias del país les han ofrecido droga regalada, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 (Encode) de la Secretaría de Salud.
Esta dependencia federal, a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones y con apoyo del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, rastreó el acceso que tienen los adolescentes y jóvenes que cursan el nivel medio superior a «cualquier droga regalada o comprada», independientemente de que ésta sea finalmente consumida o no.
Según la encuesta, la droga es ofrecida mayoritariamente como mercancía, es decir, se les ofrece a los adolescentes y jóvenes a cambio de pago. Esto ocurre generalmente en torno a las escuelas y no dentro de ellas, según la misma Encode.
No obstante, el 23 por ciento al que se le ofreció gratuitamente alguna sustancia ilegal tiene presencia en todos los grados académicos considerados, ya que está constituido por alumnos de todas las edades, es decir, no está concentrado en alguna edad.
Así, si bien no es un fenómeno mayor al de la venta, puede deducirse que el obsequio de drogas está presente a lo largo de los años que dura la educación media.
Cuando el conjunto de adolescentes y jóvenes (hayan o no consumido drogas) se pronunciaron sobre la dificultad para encontrar droga al interior de sus escuelas, se calculó que cerca del 70 por ciento señala que la compra de la misma resulta de difícil a imposible. Pero es sólo el 17 por ciento el que cree que resulta de difícil a imposible conseguirla regalada.
En general, también es esa la percepción cuando se les pregunta sobre los lugares que hay alrededor de su escuela. Este cálculo general está ocultando una percepción totalmente diferenciada entre el grupo que no ha consumido drogas en el último año y los que sí.
Cerca de la mitad del grupo que consumió mariguana en el año previo a que se les aplicara la encuesta, pensaba que lo difícil o imposible era que alguien les regalara droga.
Sólo uno de cada cinco de estos consumidores en activo pensó que era difícil comprarla.
(Con información de La Crónica)
