‘Sí, soy gorda, no estoy a dieta y tampoco soy chistosa’. ¿Puedes con tu gordofobia?

Las personas gordas siguen enfrentando distintos retos y limitaciones en sus derechos debido a la gordofobia

Valeria Vázquez / La Lista 

La gordofobia se expresa de muchas maneras en la vida de una persona considerada gorda. Cuando vas al médico, el primer reclamo es que estás gorda y a eso se deben casi todos tus problemas de salud; cuando solicitas un empleo, resulta que no tienes la “imagen adecuada” para representar a una empresa; y en medio de un ambiente profesional es probable que tengas que hacer un esfuerzo extra para poder demostrar tu valor como persona a la sociedad.

La presión para entrar en un estándar específico de belleza en el que la delgadez es la norma y  las personas que viven gordofobia enfrentan actos de discriminación y rechazo en cada acto cotidiano por tener un cuerpo que no es socialmente aceptado.

La gordofobia, de acuerdo con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), es la discriminación que viven las personas gordas por el hecho de serlo.

En México, una de cada cinco personas adultas declaró haber sido discriminada, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) del 2017. De dicho porcentaje, el sobrepeso fue el principal motivo de discriminación (10.7%).

En tal escenario, combatir la gordofobia es necesario para que personas gordas no vean limitados sus derechos por actos de discriminación.

Pese a que en los últimos años el tema se ha visto mucho más abordado en redes sociales y medios de comunicación, las personas gordas aún se enfrentan a diversos obstáculos. 

La-Lista platicó con dos mexicanas creadoras de contenido de body positive (movimiento que surge para aceptar los cuerpos como son frente al estándar de belleza esbelto aceptado en la sociedad)Maquis Camargo, de 28 años, comparte contenido de amor propio desde hace más de 8 años, ella es originaria de Guadalajara y actualmente vive en Playa del Carmen. Fernanda Martín, de 31 años, es locutora y hace contenido body positive. Ambas respondieron sobre la situación actual de la gordofobia y los retos a los que aún se enfrentan. Aquí lo que nos contaron:

Fernanda Martín (FM): Yo creo que sí hay un boom en redes sociales, si hay muchísima más visibilización, si hay un esfuerzo por normalizar lo que es normal al fin y al cabo pero es una industria muy grande, es un elefante blanco demasiado abrumador.

Creo que el primer paso es que nos vean, es que se reconozca que existimos, es que se reconozca que merecemos respeto, que merecemos cariño, admiración, cuidado, y el segundo paso ya será que nos pongan en el mismo lugar (que a las personas delgadas).

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Ilustración: Freepik

L-L: ¿Cuál es el estereotipo de belleza actual?

FM: En realidad el estereotipo de belleza no ha cambiado mucho, dentro de los medios de comunicación, tristemente, lo delgado sigue siendo la norma. A lo mejor en las películas ya hay más visibilización de los cuerpos gordos, ¿pero cómo los visualizamos? Ya está ahí pero es la “gordita cagada” o ya está ahí, pero la historia trata acerca de cómo superó su peso, a pesar de toda su adversidad que es el peso. Ya habemos personas con mayor representatividad dentro de la diversidad corporal, pero si le pregunto a mis amigas, si le pregunto a las niñas más chiquitas, seguimos teniendo esa aspiración al cuerpo delgado.

L-L: ¿Las personas gordas tienen que hacer un esfuerzo extra por el hecho de ser gordas?

FM: Hay muchos esfuerzos extras que no se notan, yo siempre lo platico y hoy es algo que en terapia y con mucho ejercicio he logrado abrazar, pero yo sé que mucho de mi desarrollo de personalidad fue gracias a que yo sentía que tenía que compensar mi peso, era como “¿cómo le hago para ser interesante?, ¿cómo le hago para ser simpática?, ¿cómo le hago le hago para llamar la atención? porque mi cuerpo no merece atención”, entonces yo me hice y me obligué a ser extrovertida, con la intención de compensar el que si yo no era extrovertida mi cuerpo gordo nadie lo iba a ver.

L-L: ¿Cómo es hacer contenido de body positive en internet? 

Maquis Camargo (MC): La audiencia, los consumidores, no estaban acostumbrados a consumir a una gorda que estaba en su proceso de aceptar su cuerpo, su gordura y disfrutar su vida y explorar cómo puede mejorar su vida a partir de su gordura, sin querer cambiar su cuerpo. Este concepto de “sí soy gorda, no estoy a dieta, no estoy buscando enflacar y tampoco soy chistosa, no vengo a hacerte comedia”, hacía que causara mucho cortocircuito con la gente, que normalmente me odiaba o me rechazaba, recibí muchísimo odio por muchísimos años.

L-L: En la industria en la que trabajas, ¿te ha tocado vivir gordofobia? 

MC: Una marca que no quiere tener una persona gorda pues simplemente no va con influencers plus size (…) pero típico que el estilista no te sabe vestir y no entiendo cómo es tu cuerpo y cómo vestir tu cuerpo, tal vez no tienen tallas en el vestidor para ti, te piden que traigas tus cosas extra porque no tienen ciertas cosas, o que creían que sus marcas eran plus size y aunque yo les mandaba mis medidas a la hora de ir al llamado nada me quedaba.

Pero también he visto cómo ha ido mejorando a través de los años, he visto marcas que han mejorado muchísimo, no solo sus tamaños de tallas, pero también la forma en la que diseñan campañas inclusivas y no solo en donde yo soy la gordita, sino que verdaderamente son inclusivas, porque también hay cuerpos delgados que no son el estándar de belleza, que incluso en su delgadez son diferentes.

L-L: ¿Has visto un cambio en las tallas de ropa de las tiendas?

MC: Yo tengo un cuerpo privilegiado dentro de los cuerpos gordos, simplemente por cómo se siente mi gordura, pero estoy consciente de que yo tal vez entre en las tallas más grandes, pero muchísimas personas probablemente no van a poder entrar, entonces no están siendo 100% inclusivos.

Las marcas como tal no son gordofóbicas, los que son gordofóbicos son las personas que trabajan para la marca, son los humanos, nosotros somos los gordofóbicos, entonces conforme las marcas van empleando a personas que estén más abiertas y dispuestas a entender que es importante atender a otros tipos de cuerpos porque lo merecemos y porque tenemos que vestirnos y tenemos que usar ropa para existir en una sociedad, eso va cambiando y va mejorando.

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Ilustración: Freepik

L-L: ¿Hay industrias beneficiándose de la gordofobia?

FM: Es un círculo vicioso: me hacen sentir que mi cuerpo no es valioso, no cabe, está mal, hay que cambiarlo y me venden el producto mágico para hacerlo, y yo lo compro y ese producto me hace todo el daño del mundo y me hace todo el daño del mundo porque me afecta y me altera mi forma biológica de existir y entonces quizás tengo que ir al doctor y el doctor es gordofóbico y entonces me manda una dieta y esa dieta yo la quiero cumplir pero no lo logro, porque solo me falta “fuerza de voluntad”, y como no lo logro, tengo que volver a regresar a sentirme insatisfecha y a buscar un producto milagroso, entonces es un circuito de no acabar.

MC: La industria de la dieta es multimillonaria, la cantidad de dinero que se maneja en las dietas no sólo gimnasio, ropa deportiva, la proteína, el chochito, la nutrióloga, el doctor que te corta un pedazo del estómago, el doctor que te quita la piel y te la vuelva a meter más tensa, todo eso, toda esa industria que está dedicada a bajar de peso es extremadamente rica y lucran de que los doctores también crean que no se puede ver al paciente como que nada más que gordo hasta que arregle su gordura.

L-L: ¿En qué espacios se vive más fuerte la gordofobia?

MC: Es bien bonito hablar de body positive y es precioso y es hermoso amar tu cuerpo, pero hay personas que están muriendo afuera porque no pueden recibir un diagnóstico justo porque tienen gordura, y los médicos no sólo no están capacitados, pero han sido enseñados para no vernos como nada más que gordos hasta que bajemos de peso y no están dispuestos a hacernos análisis, estudios y a vernos como seres humanos complejos hasta que bajemos ciertos kilos.

FM: (La gordofobia está) todo el tiempo en todas partes, a todo momento y a todas horas. Lo más impresionante es cuando te das cuenta de que eres tú quien lo ejerce contra ti, porque una cosa es ponerte una armadura en contra del mundo, pero ¿cómo te defiendes si tu atacante vive adentro de ti?

En el mundo de las citas, del amor y del romance también hay una gordofobia espantosa, porque no está bien visto que a los hombres les parezca atractiva una mujer gorda, entre sus amigos, entre sus familias. Entonces, muchas veces eres la oculta, el secretito, el gusto culposo, eras lo que tenía que suceder en la oscuridad, porque no te merecías el lugar de una pareja real.

L-L: ¿Dónde es más urgente trabajar para eliminar la gordofobia?

FM: Si mueves un cachito, se mueve el otro y se mueve el otro, obviamente siento que el más urgente es en el sector médico porque directamente ya nos está afectando de una forma biológica y física el que no tenemos acceso a una consulta médica digna.

Yo quiero poder ir al doctor y que si al doctor no le gusta mi cuerpo, me vale diez kilos de lo que sea, pero que sí se tome el tiempo de revisarme, de tomar en serio mis síntomas, de hacerme los análisis correctos para diagnosticarme de una forma correcta, yo eso es lo que quiero, ya si él me juzga en su casa y quiere criticarme, bueno pues ya muy su problema, pero quiero que me atienda como merezco, y yo que tengo acceso a un sistema de salud privado, pero la gente que no tiene acceso y que tiene que ir al seguro social, ahí si no les queda de otra, no pueden decir “busca un médico no gordofóbico”, es el que les tocó, o “busca un médico no peso centrista”, es el que hay.

L-L: ¿Cómo podemos combatir hoy la gordofobia?

MC: Informarse, creo que escuchar, leer, consumir contenido que hable sobre gordofobia y escuchar los dos lados de la historia, creo que crecimos escuchando este lado de la historia de “gordo, malo, te vas a morir de diabetes” y no hemos escuchado el “yo he existido en un cuerpo gordo toda mi vida, soy atleta, soy mamá, y todo está bien, no pasa nada”.

Si nos quedamos con el “el body positive es amar tus gorditos”, si está precioso, el body positive sí es amar tus gorditos y usar el bikini y usar el vestido, pero creen que con body positive ya entienden gordofobia, cuando gordofobia es este monstruo enorme, es una cosa tan transversal que habla de feminismo, de género, de la sociedad, de los avances tecnológicos, habla de muchísimas cosas pero no porque consumas a una creadora de contenido como yo que hablo de amor propio y body positive, quiere decir que ya entiendas gordofobia.

Este artículo fue publicado originalmente en La Lista 

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