Al Son del texto / Tina Rodriguez

Se hizo viral en el mundo el suceso en que unos veinte policías y seis patrullas ordenaron a tres mujeres que vistieran su bikini completo, luego de que ellas estuvieran en «topless» en la playa de Necochea, en el sur de Buenos Aires, Argentina.
La fecha fue el 28 de enero pasado.
El video muestra como los agentes llegaron a amenazar a las mujeres con arrestarlas por no acatar la orden de cubrirse los senos en esta playa atestada de turistas en pleno verano.
El desmesurado incidente que abrió la polémica en Argentina sobre las libertades individuales, la discriminación femenina, la moral frente a la desnudez, inspiró la convocatoria a un ‘Tetazo’ para el pasado martes que concentró a cientos de mujeres que desfilaron con los senos desnudos.
Así que no solo es México en dónde se muestra la cara machista de una nación, pues enseguida la prensa de ese país mostró su rostro moralino y agresor, pues mantiene la alarmante cifra de un feminicidio cada 30 horas.
La respuesta por parte de varios colectivos sociales no se hizo esperar y días más tarde la asociación Agitaciones Contra El Acoso Callejero convocó un » tetazo» bajo el lema «nuestros senos no deben ser censurados».
Sabemos que recibir golpes o exigir que se cubran el pecho en playas no es la única forma que puede tomar la violencia machista, pues son múltiples como variadas las formas de violencia en contra de la mujer, muchas hasta criticadas incluso en su forma de vestir por ya ser mayor, y ya ni se diga minimizadas en su opinión y hasta en el salario por no ser hombre.
Es simple: un albañil puede trabajar con el dorso desnudo, a la vista de todos, una mujer no.
Es inmoral.
¿Por qué?
Y aun su protesta, la mujer no solo se coloca blusa, sino también sostén, para que no se le marquen los pezones y no «provoque» comentarios morbosos y hasta groseros de los hombres, sino es que se le dice que es provocación a que le falten el respeto.
Pero aun con todos los estereotipos marcados, de todos modos es acosada e insultada con los llamados «piropos callejeros».
¿Y entonces?
Y en eso no es la ropa entallada o corta, es una actitud ofensiva, acosadora, que atenta en contra de la individualidad de la persona y pisotea sus derechos ciudadanos y aun con eso, no merecen sanción ejemplar que no sea una pequeña multa económica, si es que hay tiempo de denunciar a ese desconocido atrevido.
En medio de todo esto hay que reconocer algo: hay mujeres que cuestionan esos derechos, que llaman a la moral pública y justifican que por «mostrar demasiado» una mujer sea insultada y hasta violada por «provocadora».
Así que la búsqueda de los derechos de la mujer aun es aislada; se da por ciudades, algunas veces por nación, pero no hay una participación contundente, y menos que se de una continental que se han tardado en convocar, el día que sea, no los estipulados como eso del día internacional de la mujer que ya acapararon los gobiernos para lucirse de lo que no cumplen.

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