Hasta el momento hemos hecho un recorrido rápido por los partidos políticos y sus principales cuadros. Así pues hemos señalado que el PRI tiene en Roberto Albores Gleason a su principal perfil por una serie de circunstancias: es senador de la república, dirigente estatal tricolor (ya no por mucho) y amigo personal del Luis Videgaray, influyentísimo secretario de Hacienda. Le sigue José Antonio Aguilar Bodegas y en una tercera posición Willy Ochoa por su cercanía con el dirigente nacional.
En el PVEM tenemos con clara ventaja a Eduardo Ramírez Aguilar por, también, la suma de circunstancias: es presidente del Congreso, dirigente estatal del partido y como secretario general de gobierno tuvo la oportunidad y habilidad de tejer una amplia red de aliados a lo largo y ancho del estado. Se le ve por doquier. Es el hombre más poderoso del partido, sólo después del mismo gobernador.
Le siguen Luis Armando Melgar Bravo que aprovecha su condición de senador y su relación con los más importantes hombres de negocios del país. Y en un tercer lugar, reponiéndose del desgaste del proceso electoral pasado, se halla Fernando Castellanos Cal y Mayor, que le apuesta a hacer las cosas bien, volverse a ganar la confianza ciudadana con trabajo e intentar crecer lo necesario para estar en la terna en 2018. Le falta mucho por remontar, pero tiene tiempo, a ver si le alcanza. Empezó bien.
En el PAN tenemos a Paco Rojas y en el PRD a Zoé Robledo, el primero resucitó políticamente con su casi triunfo en Tuxtla Gutiérrez, y el segundo ha destacado por una bien calificada actividad parlamentaria. Ambos representan a la oposición y ambos, también, crecieron al acompañar la inconformidad poselectoral. Seguro que contenderán en 2018.
Otro que también aparecerá en boletas, pero por Mover a Chiapas, es el perdedor Enoc Hernández Cruz; de él seguro sabremos mucho todavía. Es de los consentidos de la señora innombrable. Y en el caso de Morena, Plácido Morales Vázquez, le lleva ventaja a lo demás. Es un hombre de izquierda y ya está afiliado. Sus críticos señalan que es velasquista y que su presencia ese instituto crítico al gobierno es incongruente. Él defiende lo contrario, pero será el pragmático Peje quien decida: bien por la rentabilidad política o bien por la paga. Lo ha hecho antes.
Hasta aquí hemos comentado, ahora veamos qué ocurre con Movimiento Ciudadano (antes Convergencia). Su principal activo en Chiapas es la también perdedora María Elena Orantes López, aunque ya poco se le ve por estos rumbos, pues tiene una importante cartera nacional en el partido naranja. Su visibilidad se ha reducido considerablemente, lo que ha permitido el crecimiento de otros dos perfiles que aún crecerán mucho, sobre todo por el trabajo que realizan a favor de las mujeres: Claudia Trujillo Rincón y Alejandra Peralta.
Y para cerrar con los partidos políticos, debemos mencionar que el Chiapas Unido (antes Orgullo Chiapas) en este momento sólo puede presumir a sus diputados. El que más destaca es Mariano Díaz Ochoa y sus dos expresidencias municipales en SCLC. Este partido seguro se aliará o dará cobijo a los perfiles afines al gobierno que no tengan éxito en colocarse en los partidos grandes. Es un apéndice del sistema y no tienen apocamiento en presumirlo.
Finalmente llegamos a los perfiles que en este momento destacan por la vía independiente. El primero sin duda es Rómulo Farrera, el exitoso magnate chiapaneco, que piensa que su experiencia en el mundo de los negocios pueden darle rumbo y desarrollo al porvenir chiapaneco. Le siguen Julión Álvarez, el cantante de moda de la música regional mexicana y oriundo de La Concordia. Tiene harta paga y goza de simpatía ciudadana, aunque es muy probable que el respetable lo siga queriendo en el mundo del espectáculo. Y en una tercera posición, no podemos dejar de mencionar a tío Jesús Alejo Orantes, quien desde hace meses se separó del PRI y anunció su interés por competir sin partido. Veremos, pues, qué tanto crece.
Corrillo
La opinión pública fue generosa con la designación de Francisco Zorrilla como nuevo secretario del Trabajo de Chiapas, un perfil técnico que tiene experiencia y sabe hacer la chamba. No ocurre lo mismo con el rumor de que el diputado con licencia Miguel Prado será el titular de la Secretaría de Pesca. El hecho de que haya nacido en Tonalá no significa que sepa del ramo. Se esperaba más seriedad en las nuevas designaciones. Tecnócratas que eviten que el barco se hunda necesita este gobierno. Ai que lo vea.
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