¿Pérdida de optimismo a la 4T? Mexicanos compran menos

El Indicador de Confianza del Consumidor en México registra su cuarto mes consecutivo de retrocesos. La incertidumbre por reformas y aranceles impacta la percepción económica de los hogares

Aquínoticias Staff

La confianza de los consumidores en México sigue en picada, marcando su cuarto mes consecutivo de retrocesos. En febrero, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 46.3 puntos, una caída mensual de 0.3 puntos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este declive contrasta con el optimismo que se vivió en octubre, cuando la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia impulsó el ICC a un máximo histórico, superando incluso los niveles registrados al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el entusiasmo inicial se ha desvanecido. La incertidumbre generada por las reformas constitucionales, el enfriamiento de la economía y la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos han contribuido a este deterioro. “La percepción de los consumidores refleja un escenario de cautela y preocupación ante los desafíos económicos actuales”, señaló un analista económico.

Dentro del ICC, cuatro de sus cinco componentes mostraron retrocesos en febrero. La mayor caída se registró en la percepción sobre la situación económica actual del país, con un descenso de 0.9 puntos. La perspectiva futura sobre la economía también se contrajo, con una disminución de 0.4 puntos. Además, la situación económica actual de los hogares y sus expectativas futuras retrocedieron 0.2 y 0.1 puntos, respectivamente.

El único componente que mostró un avance fue el de las posibilidades de compra de muebles y electrodomésticos, con un incremento mensual de 0.6 puntos. Este ligero repunte coincide con una inflación que comienza a ceder, manteniéndose dentro del rango objetivo del Banco de México.

A pesar de este pequeño destello de optimismo, el panorama general sigue siendo desafiante. La posibilidad de una recesión económica, impulsada por los aranceles estadounidenses y otras decisiones de política exterior, mantiene a los consumidores en un estado de alerta.

Con información de El Financiero

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