10 millones de mexicanos tienen osteoporosis: 18 % son mujeres de entre 35 y 65 años

Es un padecimiento que implica fragilidad en los huesos y riesgo de fracturas

Lucero Natarén / Aquínoticias

La osteoporosis es una enfermedad difícil de detectar, los especialistas la consideran una enfermedad crónica silenciosa, e incluso, se ha convertido en un padecimiento común en el país, pues afecta a personas mayores de 50 años de edad, pero más a mujeres en la etapa posmenopáusica o con antecedentes genético-hereditarios.

Esta enfermedad que daña los huesos ha generado la pérdida de fuerza, resistencia y un incremento significativo en el riesgo de fracturas, según Ileana Patricia Canto Cetina, académica de la División de Estudios de Posgrados de la Facultad de Medicina.

“La enfermedad en sí misma es delicada y dolorosa, pero su manifestación más grave se produce con el impacto traumático que causa las fracturas que el paciente puede sufrir.”

No hay que olvidar que esta enfermedad silenciosa afecta a 10 millones de mexicanos; de éstos, 18 por ciento son mujeres entre los 35 y 65 años, de acuerdo con cifras divulgadas por la Secretaría de Salud.

La Organización Mundial de la Salud calcula que existen 500 millones de personas en el planeta que viven con la enfermedad. Los casos más frecuentes se encuentran relacionados con las etapas de la posmenopausia –los primeros síntomas se manifiestan después del quinto año a partir de la última menstruación– y la senil, en adultos mayores a los 75 años de edad.

La National Library of Medicine del National Center for Biotechnology Information estima que para el año 2025 las fracturas de cadera ocasionada por osteoporosis alcancen la cifra de 2.6 millones en el ámbito mundial y para 2050 el número se duplique a 4.5 millones, por ello es importante reforzar las campañas oficiales de prevención sobre este mal, poniendo el foco de atención en la educación en salud.

Considerando que la posmenopausia es el principal factor de riesgo para que las mujeres padezcan esta enfermedad, sin dejar de lado que cuando se presenta una fuerte influencia genética en la que, si los familiares cercanos en primera línea como la mamá, la tía o la hermana han sufrido de osteoporosis, las personas tendrán una alta predisposición a padecer la enfermedad en proporciones que pueden ir desde 50 hasta 85 por ciento.

Y además, que dentro de los factores de riesgo se encuentran el embarazo, lactancia y edad avanzada; también hay los llamados riesgos modificables, como fumar, beber alcohol en exceso, obesidad, bajo consumo de calcio y de vitamina D, escasa actividad física y llevar una vida sedentaria.

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