Cientificos de la UNAM lo logran; crean prueba rapida de COVID-19

El biosensor se encuentra aún en fase de validación ante Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre). Su costo aproximado podría ser de 300 pesos por prueba

Aquínoticias Staff

Científicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan un biosensor que sirva como una prueba de detección rápida, masiva y económica del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19.
A través de una nota informativa, la UNAM informó que el proyecto está integrado por 28 investigadores del Laboratorio Nacional de Soluciones Biomiméticas para Diagnóstico y Terapia (Lansbiodyt) quienes desde hace cuatro años han trabajada para crear un sensor versátil de biomoléculas que detecte diversos anticuerpos y moléculas como glucosa e insulina, colesterol, triglicéridos, entre otros.
Ante la actual contingencia sanitaria que se vive en el país, el sensor ha sido enfocado para la detección del SARS-CoV-2 dejando de lado otras pruebas como el PCR (pruebas de reacción en cadena de la transcriptasa inversa-polimerasa), las cuales tienen un costo elevado.
Tatiana Fiordelisio y Mathieu Hautefeuille, líderes del proyecto, indicaron que el biosensor se encuentra aún en fase de validación ante Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) y en pruebas de distintos tipos de lectores para determinar cuánta carga viral se podrá detectar.
Los especialistas estiman que tendrá un costo aproximado a los 300 pesos por prueba, a diferencia de los mil 500 a dos mil pesos que llegan a costar otras pruebas de diagnóstico.
Los participantes en el proyecto tienen como objetivo implementar este biosensor en hospitales y laboratorios de todo el país para hacer pruebas de detección sin necesidad de tener lectores, infraestructura ni máquinas sofisticadas.
«La muestra del paciente se tomaría de la nariz o de la boca y se colocaría en una solución de trisol -que es una solución comercial compuesta por cloroformo y otros solventes-. En ese momento el virus quedaría inactivado, lo que significaría una gran ventaja porque la muestra puede ser transportada a cualquier otra parte sin que haya un peligro de contagio», indicaron los científicos.
Para una segunda fase del proyecto, para lo cual requieren un recurso que asciende a los 10 millones de pesos, planean tener ya listo un point of care, es decir, un pequeño sensor —como una prueba de embarazo o un glucómetro—, pero que en este caso podría detectar los virus y muchas otras moléculas, y podría ser más barato y de acceso universal.
El equipo de estudiantes y profesores del Lansbiodyt trabajan a contratiempo en este proyecto desde el pasado mes de marzo. La mayoría de los participantes dejó sus trabajos en pausa para entregarse de lleno a dar soluciones a la emergencia sanitaria, aseguró la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Con información de Sin Embargo

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