Hay usurpacin de lugares para afrodescendientes: Jumko Ogata

La escritora percibe que hay más apoyos y espacios para las personas negras, pero también hay quienes se han hecho pasar por afromexicanos

Nadia Sanders / La Lista 

El movimiento afrodescendiente en México tiene unos 30 años y algunos de sus logros más representativos han sido la visibilización en la Encuesta Intercensal 2015 y en el primer Censo Nacional de Población donde se contabiliza a las personas que se identifican como negras o afromexicanas en el país en 2020, y su inclusión como parte de la diversidad cultural de México en la Constitución.

Jumko Ogata es una escritora y crítica de cine que se identifica como negra, veracruzana, con ascendencia asiática y tanto en redes sociales como en radio es una divulgadora del antirracismo.

Esta semana, se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Afodescendiente, Afrocaribeña y Aforlatina, y La-Lista platicó con Jumko para hablar de cuáles son los problemas de estas mujeres comparados con los demás, así como la agenda de las mujeres negras en México.

«Los problemas que nos afectan, particularmente a nosotras, tienen que ver con la intersección de las formas de opresión en nuestros cuerpos y cómo debemos resistir a ellas desde diferentes puntos de partida», dijo. «La liberación de las mujeres negras es la liberación de todas las personas».

Acerca de la agenda de las mujeres afro en México, para la divulgadora de antirracismo no hay una sola, hay tantas como movimientos y representaciones de mujeres.

«Yo creo que justo como comunidad, las mujeres negras no somos un monolito, que no debe de haber una agenda única o que puntos de todas debemos de cubrir y que justo en esa diversidad reside el valor del movimiento de mujeres negras en México», dijo.

En las costas rurales hay mujeres impulsando la ampliación de sistemas de infraestructura, de los servicios de salud, de educación, mencionó, también hay mujeres de la disidencia sexual que están impulsando el reconocimiento de los derechos.

Jumko Ogata dijo que los logros del movimiento afrodescendiente en México han tomado tiempo y no se pueden obtener cambios inmediatos. Apenas en 2021, por primera vez una mujer afrodescendiente ocupó un lugar en el Senado de la República, con Celeste Sánchez, originaria de Guerrero, y también surgieron las primeras diputadas y candidatas negras, como Marbel de la Cruz, diputada local en el Congreso de Guerrero, y la candidata Rosa María de Castro, de la Costa Chica.

Sin embargo, en los espacios de representación y de recursos de los gobiernos, Jumko Ogata percibe que ha habido una usurpación de la identidad afrodescendiente, como también ha ocurrido con los pueblos originarios.

Sin dar nombres, mencionó el caso de un candidato a diputado que buscaba ser elegido por el criterio de acción afirmativa y ni siquiera supo decir con qué etnia se identificaba, así como el de una mujer que se decía afrodescendiente, pero que ninguna comunidad las reconocía ni tampoco alguna organización.

«En los últimos años ha habido un impulso muy grande desde el gobierno en cuanto a becas, reconocimiento en ciertos espacios y hay mucho dinero que está fluyendo hacia todo lo que tenga que ver con el tema afro», dijo. «Y la cuestión es que pensando en que hay lugares de poder de toma de decisiones y de dinero, hay muchas personas que están usurpando estos lugares eligiendo una identidad afrodescendiente cuando no la tienen solo por querer llegar a estos recursos».

La identidad y quién tiene derecho a llamarse afrodescendiente ha sido tema de debate, pero lo que ha sido un hecho es que los grupos y movimientos que surgieron en Oaxaca, Guerrero y Veracruz no reconocen en su etapa de activismo a algunos que hoy ostentan espacios en el gobierno. Jumko Ogata lo ha percibido más en la entrega de apoyos en las artes escénicas.

«Es necesario hablar de cuáles son los criterios porque tampoco es algo tan sencillo como que una persona va a ser juez o jueza de decidir quién es afrodescendiente. Es una cuestión mucho más compleja», comentó.

Como divulgadora del racismo, Jumko conduce un programada en la radio pública, a través de IMER, que se llama «Yo soy Negra«, donde comparte las experiencias de más mujeres y actores del movimiento negro en México en sus propias voces.

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Foto: IMER.

Según datos del último Censo de Población, actualmente el 2% de la población en México se reconoce como negra, afrodescendiente o afromexicana, pero es probable que haya muchos más que no lo sepan o no lo reconozcan, debido a que se ha borrado de la historia la presencia de las personas negras extraídas de África para ser esclavizadas en la época colonial en México.

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